Si estás caminando rumbo a D'onofrio(en el parque Kenedy), está muy lleno y no te dan ganas de entrar, tan solo date el trabajo de mirar al frente y verás un bar diminuto(ubicado debajo de Flying Dog Hostel)de gran acogida. Tasca Bar es chico, sí, pero es el único bar que nunca veras vacío. Todos los clientes de este local se podrían llamar amigos ya que en eso se convierten una ves que pasan una tarde o noche en este genial lugar. Al muy estilo español, tienen frente a la barra unas vitrinas con piqueos para escoger, para que la mirada te vaya provocando, mientras pruebas un sabroso Pisco Sour o tal vez una de las promociones de vino tinto.
Aca puedes pasar un momento increíble tan solo conociendo a la gente que acostumbra concurrir a este bar, gente que quiere tener una buena conversación y escuchar buen rock. Teniendo ya tres años en Jirón Diez Canseco 117, Tasca Bar va dirigido a una clientela culta con buen gusto.
Entre la mayoría de sus clientes se encuentra gente de unos 40 a 50 años, entre extranjeros y peruanos que lo que más disfrutan es de un buen vinito acompañado de un rico piqueo y más que todo un buen intercambio de palabras, Salud.
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